Así se titula la nota de la
revista La Nación del domingo 10 de octubre.Y dice: "Las computadoras y el acceso a Internet tendrían efecto negativo sobre el rendimiento escolar. Al menos a esta conclusión arriban estudios realizados por universidades estadounidenses en hogares de bajos recursos." Mmmmm
Hablan de efecto negativo en cuanto a los logros académicos ya que los alumnos no las usan en sus hogares para realizar tareas escolares. Pero de quién esperamos el cambio?... de la tecnología? de la robótica?... del Chapulín Colorado? (Uy, esto quizá revele mi edad).
Contrariamente a lo que en la nota se detalla, yo tengo otra historia para contar. Y creo que puedo hacerlo gracias a los tres años que llevo trabajando con las netbooks en el aula, con niños de 10 y 11 años cuyo enamoramiento con la computadora es espontáneo y natural. Juegan, chatean, participan en redes sociales y más, como la mayoría de los chicos de su edad. Pero en el aula también tienen la posibilidad de hacerlo, porque no les he bloqueado nada, las redes sociales son entornos de confianza y relación donde aprendés con otros y de otros. Así lo entiendo yo y trato de transmitirles lo mismo a mis alumnos. Solo es cuestión de buscar las más convenientes para el trabajo escolar. De esta manera mis alumnos comparten documentos, participan y publican en blogs y ya están creando su propio PLE.
Iniciarlos en el trabajo colaborativo y colectivo es fundamental pues esto permite flexibilizar las tareas y hacerlas extensivas al hogar. En consecuencia pueden conectarse e interactuar fuera de la escuela a través del chat y redes sociales con el propósito de entregar un trabajo de grupo a tiempo para una materia específica o para algún certamen en el que se elija participar.

Es difícil lograr que el docente se enamore de la tecnología. Claro, no es un nativo sino un inmigrante o colono o como quieran llamarlo ...digital. Un buen inicio sería dejar de lado el temor, intentar apropiarse de alguna herramienta y comenzar a usarla en el aula. Esto no sólo motivará y despertará el interés de los alumnos sino que los conducirá a nuevas búsquedas, verán que sos un docente actualizado... (copado?) y desearán compartir con vos y sus compañeros otros recursos que ellos mismos traerán al aula. Será entonces un enriquecimiento mutuo.
Es un cambio que implica desandar un camino para volver a construir otro distinto. Pero sólo es posible hacerlo amigándose con los saberes y habilidades tecnológicas que los alumnos traen, resignando nuestro obsoleto lugar de poder e intentando descubrir con ellos todas las posibilidades que la web 2.0 nos brinda.
El maestro medidor del conocimiento deja paso al mediador y guía. Y éste será nuestro nuevo rol.
¿Estás dispuesto a correrte de lugar?
Si sos docente como yo, que no te supere la situación. Animate, dejate sorprender y avancemos juntos hacia una educación de calidad.... ¡con las netbooks para todos!
De la nota rescato el comentario de Martin Parselis:
"El cambio poderoso está en las prácticas y no en la infraestructura".