Me encanta esta escena. Y Pedro Landaverde, autor de El desafío del maestro del siglo XXI, me la volvió a acercar en el congreso de educación XXuno. ¡Revívanla!
"El tango no es como la vida... si uno se equivoca o se enreda, sigue bailando". Es así como el actor comienza a alentar a la joven quien rápidamente pierde su temor a equivocarse. Juntos se lanzan a la pista y en segundos nada más comienza a disfrutar del tango. Ambos disfrutan, se enredan, disfrutan y... ¿quién enseña a quién?
Colegas, si no dominamos la tecnología, ¡qué problema hay! seamos humildes e invitemos a nuestros alumnos a disfrutar, que de eso se trata.
Mirando para atrás #1
Hace 5 años
2 comentarios:
BAILEMOS EL TANGO, COMO NOS ENSEÑA, AL PACINO!!!
Sí Dario! Una hermosa metáfora visual que grafica lo que sucede en el aula cuando integramos tecnología: maestros y alumnos se enseñan mutuamente y ambos disfrutan del baile, digo, del aprendizaje. Bailemos!!
Publicar un comentario