domingo, 28 de marzo de 2010

¿Son los Nuevos Medios incompatibles con la educación?

En el libro Rethinking Education in the Age of Technology: The Digital Revolution and Schooling in America, los autores, Allen Collins y Rich Halverson, llegan a la conclusión que la educación y la tecnología no son necesariamente opuestos, sino que están necesariamente relacionados. "Cuando se considera el paso del tiempo, podemos ver que los efectos de la resistencia institucional son una consecuencia del abrazo de las tecnologías anteriores, en lugar de una simple oposición a las nuevas tecnologías."
Entrevista a Rich Halverson

En mi opinión creo que es la resistencia al cambio lo que nos impide abrazar con naturalidad las nuevas tecnologías en la escuela. Con la carpeta, el pizarrón y la tiza nos sentimos seguros. Si uno entra en una fábrica encontrará tecnologías de avanzada que en el siglo pasado no existían, lo mismo en un sanatorio o empresa, pero la escuela sigue siendo la misma que la de antes: pupitres, pizarrón, tizas y ¡atención! que no nos salgamos mucho de lo planificado.
¿Por qué si muchas docentes chatean, tienen facebook, se bajan música, buscan información en Internet para comprar algo o irse de vacaciones, todas tienen celulares, tv, mp3, 4, 5 y podríamos seguir con la lista..., manifiestan por otro lado tanto temor cuando se trata de llevar algo de esto al aula. Nadie pide todo junto, algo, de a poco. Es el temor a perder autoridad, a equivocarse de página o de botón, o dónde poner un pendrive, como me pasó. Si estas son cosas q los mismos alumnos pueden resolver. Entonces, ¿es el miedo a perder autoridad lo que nos impide avanzar?¿no querer repensar nuestro rol en el aula? Porque esta situación, como tantas otras que se presentan cuando uno trabaja con nativos digitales es la que hay que aceptar con total naturalidad. ¡Las veces que no supe qué tocar en la pantalla o cómo resolver algo en la classmate! Siempre terminaba reiniciándola, ja)).
Pero muchas otras veces los alumnos son tus guías y saben, y eso es lo que hay que aceptar con naturalidad. Lo que uno va a enseñarles es cómo sacarle provecho a toda esa tecnología para su propio aprendizaje. La revolución se dará en el aula y el docente tiene el poder transformador. Mientras tanto nos espera un arduo trabajo de concientización y entrenamiento y para ello se necesitan agentes multiplicadores dentro de las escuelas. Todavía somos pocos. Sumate a este desafío y empujemos a otros para que el cambio sea posible.
"Hay tres clases de personas: las que hacen que las cosas ocurran, las que esperan que las cosas ocurran y las que se sorprenden cuando las cosas ocurren."


1 comentarios:

Marcelo dijo...

Indudablemente todo cambio, en cualquier organizaciòn, genera resistencia por diferentes razones.
Agregarìa que para que el cambio sea exitoso, es primordial que el nivel ejecutivo este realmente convencido del proyecto y lo apoye fuertemente en todo sentido. Esto significa que disponga de recursos econònicos y humanos. De nada sirve gastar fortuna en equipos informáticos, banda ancha, mesa de ayuda, etc. si en el proyecto no se invierte en la formaciòn y capacitaciòn de los recursos humanos. Les cuento mi experiencia como auditor interno de una empresa multinacional: se gastos 1 millòn de dòlares en el desarrollo de un sistema de gestiòn integral (SAP); obviamente se capacito al personal, pero al momento de visitar depòsitos, plantas o distintos sectores de la empresa, los ingresos o uso del sistema eran muy bajo, aprovechando poco las potencialidades de la aplicaciòn. El mismo CEO de la empresa poco usaba el sistema, y hasta un gerente comercial, desarrollo su propio sofware para manejar su gestiòn comercial. En conclusiòn, el èxito de un proyecto necesita de una buena planificaciòn (con definiciòn de objetivo medibles a traves de indicadores, plazos, inversiòn, capacitaciòn, et.), de lìderes motivantes y comprometidos y dinero que soporte esa inversiòn, la capacitaciòn continua, seguimiento, sin olvidar los incentivos reales que motiven la incorporaciòn de nuevas tecnologìas.