“Papa” no es lo mismo que “papá”: unas las comés fritas y el otro te lleva a pasear; decir “Marisa canta” es diferente de decir “Marisa, cantá”: en un caso Marisa ya está cantando y en otro le estás ordenando que lo haga. Hay que tener cuidado: estas grandes diferencias están dadas por un simple elemento: el acento o tilde. ¿Dónde ubicar el acento para que no cambie el significado de lo que escribimos?
En marzo del 2008 con la llegada a mi aula de una pantalla digital, una computadora y cada alumno con su netbook, decidí sumergirme en una aventura sin fin, aventura que ha modificado mis prácticas docentes y hoy me exige ir por más.¿Me siguen? Gracias a todos los que creen en mí.
Cupido es un murciélago
Este es el trabajo finalista en Educared que me dio tantas satisfacciones.
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